Las calculadoras de carbono sirven para estimar el impacto causado por las organizaciones en la atmósfera, simplificando la adopción de medidas de mitigación.
Todo el mundo es responsable de emitir carbono (CO₂) a la atmósfera, ya sea una persona o una compañía. Las actividades rutinarias consumen energía, lo que significa, en la mayoría de los casos, la generación de Gases de Efecto Invernadero (GEI), así como nuestros desplazamientos, generalmente alimentados por combustibles. En el caso de las empresas, es posible calcular el volumen de emisiones de carbono.
La llamada huella de carbono es una metodología desarrollada para que las empresas, las asociaciones y las propias personas puedan conocer el impacto de sus actividades en la atmósfera. En la práctica, representa el volumen total de GEI generado por las actividades de la organización. Es evidente que el segmento en el que operas y tus actividades interfieren en ello.
Una empresa que presta servicios tecnológicos, por ejemplo, tiene un impacto menor que una petrolera o una empresa de transportes. Esto no significa, sin embargo, que una empresa centrada en servicios no genere daños a la atmósfera, ya sea con el consumo de energía, con la impresión, con el desplazamiento realizado para la atención al cliente, entre otros puntos.
El impacto de la huella de carbono
La emisión incontrolada de gases de efecto invernadero tiene como uno de sus efectos el cambio climático.
Según el informe de 2021 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el cambio climático es uno de los principales factores del aumento de la pobreza en el mundo, especialmente en las regiones más vulnerables, como las zonas costeras, áridas y semiáridas, así como en las comunidades que dependen de los recursos naturales.
El informe subraya que el cambio climático está exacerbando las desigualdades existentes, aumentando la vulnerabilidad de poblaciones ya marginadas e incrementando la brecha entre ricos y pobres.
Consulte, en este artículo, 10 ventajas para las empresas que adoptan prácticas a favor de la sostenibilidad medioambiental.
Cómo calcular los GEI emitidos por mi empresa
Antes de saber cómo calcular, es necesario tener muy claro qué se debe estimar. Las calculadoras en general, como el GHG Protocol, utilizan métodos genéricos para proyectar la operación como un todo. Y deben ser genéricos, pues tienen la responsabilidad de atender a múltiples segmentos y negocios.
Para facilitar el mapeo y la gestión, el GHG Protocol establece 3 alcances de emisiones:
Alcance 1: Emisiones directas de GEI resultantes de las actividades de la organización, como la quema de combustibles fósiles en sus instalaciones, de los procesos productivos, de los vehículos de propiedad de la organización, entre otros.
Alcance 2: Se refiere a las emisiones indirectas de GEI asociadas al consumo de energía eléctrica por parte de la organización. Son generadas en la producción de energía eléctrica consumida por la organización, generalmente fuera de sus instalaciones.
Alcance 3: Son emisiones indirectas de GEI asociadas a las actividades de la organización, pero que ocurren fuera de sus fronteras, en otras empresas y en la cadena de suministro. Incluyen, por ejemplo, la producción de materias primas, el transporte de productos y servicios, el uso y la eliminación de productos, entre otros.
¿Complicado? Demos los primeros pasos de forma más sencilla. Evalúe la materialidad de su empresa, lo que es más importante para ella y para otras partes interesadas. Y empiece a calcular a partir de este punto.
En el ejemplo de una empresa de transportes: la principal materialidad está en el transporte de mercancías. ¿Qué tal si nos centramos en compensar el consumo mensual de gasóleo? Para convertir el consumo de gasóleo en carbono, es necesario conocer el contenido de carbono del gasóleo, que puede variar en función de la calidad del combustible. En general, el contenido de carbono del gasóleo oscila entre el 85% y el 87%.
La fórmula para convertir el consumo de gasóleo en carbono es la siguiente:
Carbono = Consumo de gasóleo x Contenido de carbono
Por ejemplo, si un camión consume 100 litros de gasóleo con un contenido de carbono del 86%, la cantidad de carbono emitida sería:
Carbono = 100 litros x 0,86 (contenido de carbono del gasóleo)
Carbono = 86 kg
Esto significa que la combustión de 100 litros de gasóleo emite unos 86 kg de carbono a la atmósfera.
Ahora que tengo el inventario, ¿cómo puedo compensarlo?
Plantar árboles sigue siendo la forma más eficaz y económicamente viable de compensar las emisiones de GEI. Pero no basta con plantar árboles, es necesario realizar una gestión adecuada, preocuparse de todo el ecosistema que rodea al bosque y de su ciclo de vida para garantizar el máximo secuestro de carbono.
Para ello, hay que seleccionar iniciativas y proyectos especializados en el tema, que acrediten su experiencia y puedan demostrar su trabajo y resultados de forma transparente.
